viernes, 16 de febrero de 2018

Un artista de bajo perfil!. El bachatero Joe Veras dice los nuevos deben esforzarse y tener claro que el éxito no se logra de la noche a la mañana.

Por Severo Rivera/diario libre
Picoteando el Espectáculo 

SANTO DOMINGO. Con casi veinticinco años en la música, el popular bachatero Joe Veras renueva su senda cada año con una propuesta. El 2017, por ejemplo mantuvo un ritmo de trabajo envidiable para los que están en el género. Dos nominaciones a Premios Soberano validan lo que hizo en las categorías de Bachata del año y como intérprete.

Me embriago de ti es su composición más reciente, la cual forma parte de la producción discográfica Entrega total.

El intérprete de El Hombre de tu vida, entre otros éxitos por lo regular compone lo que canta, aunque recibe propuestas de otros autores. Me embriago de ti, un corte de amor y desamor y hasta con un sentido social es lo que promueve con un videoclip.

El proceso para la creación de un tema es un ciclo que por lo regular se da en las madrugadas, aunque suele suceder en otro horario del día. “El proceso para la creación es algo nato... Me llega la musa y de inmediato la voy plasmando. Hago cambios en el proceso hasta que logro lo que busco. En las madrugadas, cuando me desvelo llegan muchos temas... Eso lo permite Dios y no necesariamente porque tenga algún problema que espante mi sueño”, comentó.
Una mirada a sus pasos


El año 2017 le dio grandes satisfacciones porque pudo llegar a mucha gente. “Trabajé bastante en Estados Unidos y en el país. No visité Europa ni las islas del Caribe porque no hubo chance, tenía toda la agenda ocupada”.

Para este año tiene proyectados hacer en marzo próximo una gira a Estados Unidos y a Europa.

Gracias a las plataformas digitales, su música ha penetrado Colombia, El Salvador, México, Ecuador, Panamá y Honduras. “Esto es importante para cualquier artista porque le permite llegar a lugares que nunca hemos visitado”, dijo.

Escenarios como el Teatro Nacional o el Palacio de Bellas Artes están en la mira del bachatero. Junto a su equipo explora esa posibilidad, pues asegura que cada presentación popular que realiza le toma hasta tres horas en el escenario. “Estoy preparado para hacer una producción en esos escenarios, pero hay que explorar muchos puntos antes de lanzarse a esos lugares”, puntualizó sin ofrecer mayores detalles.

El espacio de la bachata


Aunque la música urbana ha ganado mucho terreno en las emisoras y por ende en el gusto de la nueva generación, la bachata mantiene una cuota importante en el mercado.

“Hubo un tiempo en que teníamos más frecuencias para la bachata, pero recordemos que iniciamos con una (Radio Guarachita). Si, por ejemplo, tenemos cuatro o cinco, es ganancia. Pienso que uno lo que tiene que tener es una buena propuesta y a través de ellas, proyectarse”, reflexionó.
Relevo


Joe entiende que el futuro de la bachata está asegurado, sin embargo considera que para que el relevo tome la antorcha, los nuevos deben esforzarse y tener claro que el éxito no se logra de la noche a la mañana.

“Conectar con el público no es tan fácil. Hay que insistir hasta llegarle a la gente. A veces siento que se le ha hecho muy difícil a la juventud entrar, pero hay que perseverar. Si ellos lo hacen tendremos a una generación que hará lo suyo y podrá permanecer”.

Títulos que han marcado su vida



Que se mueran de envidia; El hombre de tu vida; El molde; El cuchicheo; La pared; Inténtalo tu; Carta de verano; Travesía; Acéptame como soy, entre otras composiciones le han servido para marcar su territorio. “Son muchas canciones que me han conectado con mi gente. La bachata es una clara señal de que el romanticismo sigue vivo”, indicó. Joe Veras es un artista de bajo perfil. Con la humildad que le caracteriza adelantó que se siente ganador de Premios Soberano por la nominaciones y que siempre ha respetado la decisión que tome Acroarte.

Aspira a un cambio en la sociedad


Joe Veras nació en Cotuí. Actualmente reside en Jarabacoa aunque tiene su centro de operaciones de negocios en la capital. El artista no está ajeno a los acontecimientos sociales del país. “Yo le pido a Dios que nos permita cambiar como sociedad y no precisamente al presidente, porque no es el culpable de todo lo que pasa en nuestra sociedad. Nosotros no somos los mejores ni los peores, pero lo que estoy viendo no es bueno e indica que vamos por mal camino”

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